un tren oculta otro tren

Kenneth Koch

Buenos Aires - 2017

152 páginas / 14 x 20

traducción de Silvia Galup y Anibal Cristobo

ISBN 978-987-3760-67-9

Un tren puede ocultar otro

 

(Cartel en un cruce de vías en Kenia)
En un poema, un verso puede ocultar otro verso,
Como en un cruce, un tren puede ocultar otro tren.
Es decir, si estás esperando para cruzar
Las vías, esperá un segundo, al
Menos, después de que el primer tren haya pasado. Y también
cuando leés
Esperá hasta haber leído el verso siguiente-
Ahí, es seguro seguir leyendo.
En una familia una hermana puede ocultar a otra,
Por eso, cuando la cortejes, es mejor tener todas a la vista
Si no, conociendo a una, podrías enamorarte de la otra.
Un padre o un hermano pueden esconder al hombre,
Si sos una mujer, al que estabas esperando para amar.
Así que siempre delante de una cosa hay otra
Como las palabras delante de los objetos, sentimientos, ideas.
Un deseo puede ocultar otro. Y la reputación de una persona
La reputación de otra. Un perro puede ocultar otro
En el pasto, escapar del primero no quiere decir que estés a salvo;
No hace falta deprimirse para escribir buenos versos, por Ezequiel Alemian

El estadounidense Kenneth Koch dejó una notable obra. Una pequeña y valiosa muestra de su trabajo se conoce por primera vez en Argentina.

Poeta y profesor. Kenneth Koch perteneció a la llamada Escuela de Nueva York, junto a John Ashbery, Frank OHara y James Schuyler.

Ezequiel Alemian

 

 

La “estética de ser una pelota de baseball” dice: “Andá tan rápido como puedas / En cualquier dirección”. La de “crear algo” señala: “No es que esto suceda: / Te sucede a vos”. Hay una de “sentirse bien”, que enuncia: “Sentite bien / Después andate”, y una “de victor hugo”: “Colocá al Poeta en los valles / Colocá al poeta en las colinas / Dejá que las colinas y los valles / Sepan que el Poeta está ahí”.

Las “estéticas” constituyen uno de los momentos más sobresalientes de Un tren oculta otro tren, antología de poemas de Kenneth Koch seleccionados y traducidos por Silvia Galup y Aníbal Cristobo.

Koch solía repetir que no hacía falta estar deprimido para escribir versos, y durante décadas enseñó poesía en escuelas primarias. Publicó su primer libro en 1962, a los 37 años. Al parecer, se demoró en una adoración excesiva de sus héroes literarios: primero su profesor en Harvard, el poeta Delmore Schwartz, y luego la poesía francesa de Apollinaire, Roussel, Reverdy, Max Jacob. “Después de leer a Whitman sentí que podía escribir sobre cualquier cosa”, escribió Koch.

En “Destino”, uno de los poemas incluidos en el libro, Koch recuerda, reconstruye, treinta años después, una noche de junio del 51, en Nueva York, en la calle West Tenth, en un departamento de paredes blancas, tan pequeño que en él apenas cabían cuatro personas y una botella de whisky. “No sé por qué creo / Que mi felicidad sea tan urgente / E importante parece cierta / Evidencia de la verdad como si / Pudiera volver atrás y agarrarla”. Eran Frank O’Hara, John Ashbery, Jane Freilicher y Koch, y la reunión el origen de lo que se conocería como la escuela de Nueva York, cercana al expresionismo abstracto, y en la que se podrían agregar los nombres de James Schuyler, Ron Padgett, Joe Brainard y otros.

La Escuela de Nueva York sentía debilidad por el surrealismo y estaba imbuida de una sensibilidad camp, sin la sordidez claustrofóbica ni la nostalgia de los poetas beat, señaló el poeta y crítico Jordi Doce. Su modernidad fue vital y exuberante, “no se ligó a proclamas ni manifiestos teóricos, sino a una relación de confianza con el tiempo, con el placer del instante arrebatado y las formas del deseo satisfecho”.

Nutriéndose del coloquialismo sincopado de William Carlos Willams, se “enfrentó” a los poetas educados en la estela académica y decadentista de T.S. Eliot, adeptos a envolver el poema en infinitas capas de ambigüedad y a cifrarlo todo en forma de símbolo: Richard Wilbur, Allen Tate, incluso Robert Lowell.

Un tren oculta otro tren es el primer libro de Koch que se edita en Argentina. Es una selección de las casi ochocientas páginas del tomo de poesías breves de la obra completa de Koch, que también escribió poemas largos, teatro y ópera. “La selección estuvo regida por el principio del placer, elegimos siempre poemas que nos interpelaron desde un goce muy directo. La antología habla mucho de la veta humorística de Koch”, señala Cristobo.

Los poemas de New Addresses, del 2000, suerte de invocaciones a elementos abstractos (los veinte años, el psicoanálisis, el manejar, el cansancio, las viejas direcciones) son considerados por Cristobo como claves en la selección. También sobresalen la secuencia de las “estéticas” y un poema largo, “El arte de la poesía”, que afirma y desmiente diferentes versiones sobre la forma de hacer poesía.

Varios poemas son retrospectivos, y el rescate de momentos del pasado siempre va en favor de la experiencia de cada uno de los momentos del presente.

 

Un tren oculta otro tren, Kenneth Koch. Traducc. de S. Galup y A. Cristobo. Editorial Zindo y Gafuri.

Cinco poemas, en hablar de poesia
EL PAN NUESTRO

Kenneth Koch (1925-2002) conoció a John Ashbery en la década del cuarenta, en la Universidad de Harvard. Koch y Ashbery se encontraron en la oficina de Advocate, la revista literaria que entonces dirigía Koch y se hicieron amigos enseguida.

Un día, cuando Koch ya estaba en Nueva York con los pintores Larry Rivers y Jane Freilicher, Ashbery le escribió para hablarle de otro poeta, un estudiante de grado de Harvard. Su carta decía: “Me parece que tenemos un nuevo aspirante”. Era Frank O’Hara.

Estas experiencias de amistad también están en su poesía, que se teje y se escribe, como la de O’Hara, en lo colectivo, a la vez en competencia y colaboración: “Y hablamos, Frank tan seguro de su / Talento, pero no lo dijo de ese modo, yo no / Supe hasta que él estuvo / Muerto, lo seguro que se sentía, y John / Infeliz y brillante y bobo y de todos ellos mi / Primer amigo, nos conocimos en Harvard todos/ Menos Frank”. (“Destino”, trads. Cristobo y Gallup).

En muchos de sus poemas más humorísticos e irónicos, además, Koch ahuyenta a la poesía estanca, solemne, académica. Ron Padgett, en su prólogo a los Selected Poems, lo resume así:

“Como en el caso de la pintura abstracta, lo que se ve es lo que hay: una superficie interesante o misteriosa o bella. En su obra, el lector no necesita desentrañar símbolos ni descifrar un código poético críptico. A Koch no le interesaba en absoluto la oscuridad alusiva que dominó la poesía norteamericana en las décadas de 1940 y 1950. Por momentos prefería la sensualidad de Keats, el liricismo oscuro de Lorca, la energía de Mayakovsky, la audacia de Stein y la profundidad exaltada de Rilke”.

Koch escribió más de treinta libros (de poesía, narrativa y enseñanza de poesía) y fue profesor de la Universidad de Columbia desde 1959.

Aquí algunos poemas reunidos en la antología Un tren oculta otro tren (Zindo & Gafuri, Buenos Aires, 2017) y Perros ladrando en la nieve (Kriller 71, Barcelona, 2016), los primero poemarios de Koch publicados en castellano, en traducción de Aníbal Cristobo y Silvia Gallup.


PERROS QUE LADRAN EN LA NIEVE

¡Perros que ladran en la nieve! ¡El buen tiempo se acerca!
El buen tiempo se acerca a los perros que ladran en la nieve.
Un hombre sólo cambia despacio. Y el invierno aún no ha pasado
Ladren, perros, y llenen los valles
De blanco con sus horribles lamentos.


BARKING DOGS IN THE SNOW 

Barking dogs in the snow! Good weather is coming!
Good weather is coming to barking dogs in the snow.
A man changes only slowly. And winter is not yet past.
Bark, dogs, and fill the valleys
Of white with your awful laments.


VOUS ÊTES PLUS BEAUX QUE VOUS NE PENSIEZ 

         2

Safo vivía
En una casita
Hecha de piedra
En la isla
Griega de Lesbos
Y vivía
para amar a otras mujeres
Ella amaba a las chicas
Salió
         Y fue torturada por amar a alguien
Y después fue
Torturada por
Amar a alguien más
Escribió grandes
Poemas
Sobre esos amores
Poemas tan grandes
Que en realidad parecen
Una tortura también
Tortura de saber
Que tanta dulzura
Puede ofrecerse
Y se puede quitar


2

Sappho lived
In a little house
Made out of stone
On the island
In Greece of Lesbos
And she lived
To love other women
She loved girls
She went out
And was tortured by loving someone
And then was
Tortured by
Loving someone else
She wrote great
Poems
About these loves
Poems so great
That they actually seem
Like torture themselves
Torture to know
So much sweetness
Can be given
And can be taken away.


4

San Francisco de Asís vivía
En una casita
Llena de cosas
Finas y caras
Su padre
Fue un millonario
(SIR Francisco de Asís)
Y su madre una dama
Extremadamente elevada y excepcional
El pequeño Francisco estuvo ahí
Y después salió
Encontró a Dios
Vio a Dios
Dio todo
Sus ropas
Lo que enloqueció a
Su padre
Lo enloqueció muchísimo
San Francisco les dio
A los pobres
Y a los animales
Todo lo que tenía
Ahora tiene una iglesia grande
Dedicada a él en Asís
Su padre no tiene nada
Ni siquiera
Un puñado de tierra
Con su nombre
SIR
FRANCISCO DE ASÍS
Arriba
Grabado en la piedra


4

Saint Francis of Assisi lived
In a little house
Full of fine
And expensive things
His father
Was a billionaire
(SIR Francis of Assisi)
And his mother was a lady
Most high and rare
Baby Francis stayed there
And then he went out
He found God
He saw God
He gave all
His clothes away
Which made
His father mad
Very mad
Saint Francis gave
To poor
People and to animals
Everything he had
Now he has a big church
Built to him in Assisi
His father has nothing
Not even
A mound of earth
With his name
SIR
FRANCIS OF ASSISI
Above it
Carved on a stone.


5

Borges vivía
En una casita
En Buenos Aires
Salió
Y escribió
Cuentos, y
Cuando se quedó ciego
Fue director
De la Biblioteca Nacional
De la National Library.
Nadie en la Biblioteca
Sabía que era un hombre famoso.
Estaban fascinados
Con las mujeres elegantes
Que iban a buscarlo –
¡Como a un libro! –
¡Al final del día a la Biblioteca!


5

Borges lived
In a little house
In Buenos Aires.
He came out
And wrote
Stories, and
When he was blind
Was director
Of the National Library
La Biblioteca Nacional.
No one at the library
Knew he was a famous man.
They were amazed
At the elegant women
Who came to pick him up—
Like a book!—
At the Library day’s end!


9

Frank O’Hara vivía
En una casita
En Grafton, Massachusetts
Con su hermana
Y su hermano.
         Se llevó objetos
Del baño de su casa
Y se llevó
Velas y libros
Y se llevó
Música y fotos y piedras
Y se dijo a sí mismo
Ahora estás afuera
De la casa ¡Hacé algo
Grande! Y Vino
A Nueva York
Escribió “Segunda Avenida”, “Biotherm”
Y “Odio”.
Tocó el piano.
Se despertó
En una obra en construcción
A las cinco a.m., asombrado.


9

Frank O’Hara lived
In a little house
In Grafton, Massachusetts
Sister and brother
Beside him.
He took out
Toilet articles from his house
And he took out
Candles and books
And he took out
Music and pictures and stones
And to himself he said
Now you are out
Of the house Do something
Great! He came
To New York
He wrote “Second Avenue,” “Biotherm”
And “Hatred.”
He played the piano
He woke up
In a construction site
At five a.m., amazed.

Kenneth Koch
Fue un poeta y escritor estadounidense de la Escuela de Nueva York, profesor de la Universidad de Columbia.  Nació en Cincinnati, Ohio en 1925 y murió en NY en  2002.

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