Buenos Aires - 2015
116 páginas / 14 x 20
ISBN 978-987-3760-28-0
lo que tengo claro
y podría terminar acá
que no le va
a afectar a nadie
es un logro que me reconozco
no sabés la salud que hay
en la indolencia de tu cara, mejor
estás en otra
te perdiste la escena en que estaba
a punto de dar pena, eh
nada, boludeaba
nada importante, contáme
del viaje, quién es el forro del trabajo
qué vamos a comer cualquier cosa es mejor
que hable, nada
que en la tele no hay nada
Una poética del antihéroe, por María Rosa Maldonado
La sabiduría de la ironía, por Gustavo Yuste
Reseñas Caprichosas – “Mi sabiduría es arruinarla” de Mauro Lo Coco: La sabiduría de la ironía
En los poemas de Mi sabiduría es arruinarla (Zindo & Gafuri, 2015), Mauro Lo Coco se arma de la ironía y, a través de un estilo directo, mira alrededor con su particular filtro poético. ¿Qué pasa cuando los desencantados tienen algo para decir y deciden hacerlo? ¿Puede ser la ironía el último manotón de ahogado?
Sobre el autor
Mauro Lo Coco nació en Villa Santa Rita, Buenos Aires en 1973. Es docente de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Coordina talleres de escritura desde 1997. Algunos de sus libros de poemas son: Niño Cacharro, Ricardo Gravitando, 18 éxitos para el verano y Mi sabiduría es arruinarla.
Es uno de los creadores y editores de las editoriales independientes Zindo & Gafuri y Modesto Rimbá
La sabiduría de la ironía
Los grandes temas en la poesía ya no hace falta buscarlos demasiado lejos: el desencanto urbano está en todos lados y al alcance de la mano. En Mi sabiduría es arruinarla (Zindo & Gafuri, 2015), Mauro Lo Coco apunta de lleno contra el lector usando la ironía como su mano hábil, destilando así una poética que coquetea con el pesimismo y, la vez, se guarda una última carta bajo la manga.
¿Cómo encarar una obra desde el desencanto? Los poemas que se van sucediendo en Mi sabiduría es arruinarla muestran personajes reunidos en una ciudad que parece haber dado todo lo que podía dar y que se quedó sin un peso para hacer esa última apuesta que la salve del desastre. Desde esas ruinas, y como yuyos que crecen entre adoquines, los sentimientos se van propagando bajo la sombra de un descontento que ya es una segunda piel.
Amigos derrotados, familias que se mantienen unidas por la costumbre, parejas que se dedican a barrenar la catástrofe. En la atmósfera que plantea Lo Coco en su libro, nada es como uno querría, pero sí como se sabía que podía llegar a ser. El tono directo que elige el autor en la mayoría de los versos parece dar cuenta de ese llamado de atención que esconde un optimismo para que algo, en algún momento, pueda cambiar. Aunque sea un poco.
En ese sentido, no es casual esa segunda persona que prima en Mi sabiduría es arruinarla. A partir de ese recurso es cuando la derrota toma todavía más peso, ya que pareciera que estuviera siendo contada en vivo y en directo. Así, el desencanto compartido de un lugar que parece no tener vuelta atrás y de los miles de futuros individuales truncos, sigue creciendo hasta ser ese árbol que nos tapó la ventana que volvía luminoso el monoambiente. Para muestra de eso, basta con leer: “hacés bien en no escucharme, es más/ no sabés la salud que hay/ en la indolencia de tu cara, mejor/ estás en otra/ te perdiste la escena en que estaba a punto de dar pena, eh”.
Mi sabiduría es arruinarla es un libro ideal para entender que la poesía es lo que ella quiera ser, que los lugares comunes pueden ser todos, y que la ironía -bien utilizada- puede ser un arma efectiva para impactar a ese lector que no esperaba estar leyendo su propio desencanto, pero contado en la vida de otro.
Good days, bad days / Traducción al francés Carolina Massola
La Ciudad de los espejos
La cité des miroirs
Mauro Lo Coco (traduit en français)
good days, bad days
hoy entendí que soy yo
quien decide cuándo empiezan
los días lindos
es cuando me despierto sin ganas
de morirme por primera vez
en unos meses
entonces
me habita un entusiasmo insólito
para elegir
una camisa que me hará ver
nuevo y vital
el tiempo
se empieza a poner lindo
cuando me miro al espejo
marco el número
para reservar un turno con esther
para hacerme el mismo corte de siempre
tendremos luego
un duelo de chistes
para aceptar que
yo tengo menos pelo
y ella escucha menos cada vez
así nos divertimos
los mejores días están a punto de empezar
cuando decido
barrer el balcón
tirar las hojas secas que tapan
la rejilla entonces
me convenzo
de que al fin
las plantas van a crecer
como debe ser
sumisas, en paz
y en la dirección
que les ordeno
traer los días lindos
me lleva mucho trabajo
por eso
tengo que encontrar el momento
y el momento
es cuando estoy
bañado
vestido
peinado
afeitado
con la casa y el cuarto limpios
ahí abro las ventanas
ventilo, entonces sí
salgo al balcón
me siento a mirar el sol
digo que llegó el momento
y sonrío
good days, bad days
aujourd’hui j’ai compris que c’est moi
qui décide quand commencent
les beaux jours
c’est quand je me réveille sans l’envie
de mourir pour la première fois
depuis des mois
alors
s’installe un enthousiasme insolite
pour choisir
une chemise qui me fera voir
nouveau et vital
le temps
commence à devenir beau
quand je me regarde dans le miroir
je compose le numéro
pour prendre un rendez-vous avec esther
et me faire la même coupe que d’habitude
nous aurons ensuite
un duel de blagues
qui nous fera accepter que
j’ai moins de cheveux
et qu’elle entend de moins en moins bien
ainsi nous nous amusons
les meilleurs jours sont sur le point de commencer
quand je décide
de balayer le balcon
de jeter les feuilles sèches qui bouchent
la grille alors
je suis convaincu
qu’enfin
les plantes vont pousser
comme il faut
soumises, en paix
et dans la direction
que je leur impose
ramener les beaux jours
me demande beaucoup d’efforts
c’est pourquoi
je dois trouver le moment
et le moment
c’est quand je suis
douché
habillé
coiffé
rasé
la maison et la chambre propres
alors là j’ouvre les fenêtres
j’aère, et alors oui
je sors sur le balcon
je m’assois et je regarde le soleil
je dis que le moment est arrivé
et je souris
(traduit en français par Carolina Massola et Benal)
Nació en Villa Santa Rita en 1973. Es uno de los fundadores de Z&G y desde 2015 alma mater y editor de Modesto Rimba.
